There's a ghost in me, Who wants to say I'm sorry. Doesn't mean I'm sorry.

lunes, 7 de marzo de 2022

Salir a Buscar al Miedo


Y enfrentarlo.

Esa fue mi estrategia siendo un niño, pre teen y luego adolescente. Y para todo en la vida seguí así: con la frente bien en alto, exponiendo el cuerpo con valentía, usando mi inteligencia a full, dándolo todo en el camino para tratar de ser mejor en todo a cada paso. La famosa Mejora Continua que tan bien me sentó [y que tan bien supe aprovechar!] durante la segunda mitad de la segunda década del siglo XXI en el laburo.

No falló. No fallé. Ése método funcionó: Exponerme. Ser vulnerable. Mortal.

Pero tampoco tengo idea del por qué esa idea, esa actitud ante el medioambiente hostil y las personas insertas en él, se me metió en la cabeza. Pero funcionó.

Me explico.

De niño iba constantemente a buscar el peligro, yo no lo sabía, me exponía como individuo, me arriesgaba, tomaba riesgos, y salí ileso, casi ileso, indemne, excepto la vez que me prendí fuego la mitad del cuerpo jugando a tirar aerosoles al fuego a mis 13 años con mi mejor amigo de la primaria: Gabriel Mamani. 1987. No me quedó ni una marca gracias a las curaciones que me habían hecho mi madre y abuela materna con las gasas furacinadas. Les debo mi belleza corporal a ellas. Y a la profesionalidad del Instituto del Quemado @ Pedro Goyena por supuesto. Ni una marca. Eso sí: durante la emergencia, yo en camilla de metal, en bolas, me daban donde estaban las grandes quemaduras con burbujas gigantes de piel derretida con el cepillo de alambre para quitar todo lo malo. No olvidaré jamás!


OK. Así seguí por muchos años más: exponiendo mi existencia a los elementos.

Vivía arriba de los árboles. Me caí alguna vez? No. Eso hacía que escale cada vez más y más alto. Total, de momento, no pasa nada, pensaba yo con 11/12/13 años.
More about my wild youth here »

Y así llegué a esconderme para fumar los primeros puchos a escondidas de mi madre arriba del tanque del edificio 101 {oye: fijaos en el piso 12 que todavía están las rejas que puse back in 1998!}, donde no había ningún tipo de seguridad pero yo subía por una escalerilla y reptaba con temor esos centímetros hasta el centro. Donde alguna vez hasta me he llevado los walkman con auriculares más algún cigarrillo LeMans Suave Corto que le había robado a mi madre. Claro, en esas épocas mi madre me mandaba a la cocina a prenderle los puchos. Al principio yo prendía diligentemente la hornalla de la cocina y acercaba la mano con el pucho al fuego mínimo y lo rotaba para que encienda. Quedaba feito como quemado en la punta pero se lo llevaba a la cama y ella feliz. Tal era el ritual de las tardes de los fines de semana. Si es que estaba yo disponible, porque vivía en la calle todo el día. Si mi madre me veía, pum me pedía este tipo de servicios que yo amaba hacer para complacerla.


Mi Madre Capricorniana de Pura Cepa

Ella que era eruptiva, volcánica, brava "La Negra", violenta, mal hablada en privado: es decir te recontra re puteaba si se le cantaba el orto (para defendernos a nosotros en el barrio o con gente mala del edificio también era bastante leona), era una mujer maltratadora, como se ve que habían hecho con ella, así que perpetuaba a lxs de su especie. Cómo? Enseñándoles el camino.
Pero yo la quería igual. La quería como la quiero hoy en día, en la psiquis es una cosa, en la convivencia es otra. Y así aprendés a partir la experiencia entre lo que deseas, y lo que realmente es una persona.

Nunca me dí por vencido con mi madre. Nunca. Siempre que pude la ayudé, siempre que pude estuve, siempre le puse el cuerpo a su agitada existencia desde que recuerde a los 11/12 años hasta no sé: mis 25. Nos alejamos a mis 31 y luego nos reencontramos a mis 35 para volver a alejarnos gracias a Dios hasta ahora.
A la distancia es cuando mejor nos llevamos!

Poco tiempo si hablamos en ésa medida de cantidades ya que ella me trajo al mundo {1974}, bancó mi existencia enfermiza / hiper variable e inestable con muchos problemas de salud psico-física en la niñez {1974 - 1984}, problemitas escolares {Primaria: 1979-1986 | El Secu: 1987 - 1992}, problemitas socio-ambientales @ la teenage & beyond {1993/1995/1996/2001/2009/2010 y ahí paramos de contar}, también problemitas de inserción ambientales en ese barrio poronga que en los años ochentas, que para mi era lo más a nivel amiguitos, amiguitas, exploración con bichitos, aventuras en los árboles, correr por los teros violentos en el campo de golf donde afanábamos pelotitas de todos los colores {las fluo mamita!}, andar en bici a toda velocidad casi siempre sin frenos que sean fiables y hacer "la willy" hasta el cansancio o andar sin tocar el manubrio a toa velocidá, ir a hacer las compras enfrente del departamento y perder la listita y/o el dinero: típica de ese niño de +-10 años!


Lugano I & II a Mediados de los 80s

La violencia barrial, la violencia familiar, la violencia entre hermanos que éramos nosotros dos con Martín era algo que flotaba en el aire a mediados de los 80s, sobre todo al final de ésa década. Década absolutamente maravillosa por la vuelta de la democracia, por la participación política, porque la escuela primaria fue WOW aunque también había presencia de la intolerancia y la violencia típica de esa sociedad de laburantes, clase media baja, gente pobre, rodeados de villas y las casitas...

El barrio viejo o las casitas existían antes de que le claven los monumentales barrios de monoblocks que eran el barrio Gral. Savio o el barrio Piedrabuena a principios de los años 70s, depreciándose el valor de las propiedades inmuebles para siempre.

Ámbito vital de exploración urbana desde los 12 años hasta los 19. No es preciso pero sí, almost.

Fantástico nuevo feature* {quite wow indeed} de una herramienta de Google Earth que usé since day 1 pero que hace años que no la tocaba: 

*En PC arranca derecho pero en mobile phones te va a pedir que instales la app.


Sigo.

No era casualidad de que alrededor de esta "ciudad satélite", estructuras minimalistas de gran tamaño, eficacia y resistencia, al durar tantíssimos años (creo que ya van por +50 years old, Check this document) con ese diseño socialista que tienen en la distribución del espacio tanto privado-familiar como social en el diseño de los edificios monoblocks, haya grandes porciones de terreno urbano verde  donde nos desarrollamos con cantidad de deportes y juegos al aire libre. Descomprimir a las familias, que vivíamos en latas de sardinas algo generosas en espacio la mayoría del tiempo, para el disfrute en espacios recreativos. Muy Bien pensado a mediados de los 60s!

Barrio Gral. Savio AKA Lugano I & II
Another view del ámbito de exploración espacial desde mis 11 años hasta los hummm... 18.
Rabiosa exploración desde los 11/12 ampliando mis fronteras non stop.
En esta vista no está la ampliación de mi exploración que fue para el lado del Barrio Piedrabuena a mis 18 y 3 meses hasta los 20.

Racionalizar el espacio, compartirlo comunitariamente. Invitar al encuentro porque somos todxs iguales en la sociedad. Ese era el preconcepto racional por el cual la distribución del hábitat fue creado: compartir espacios comunes: los edificios tenían hall de entrada, espacios de usos múltiples para les vecinos, parques verdes en las entradas y en la parte de atrás (incluso había administraciones que en ese espacio habían hecho quinchos con parrilla cosa que en los edificios donde viví yo no), terrazas amplias donde todo el mundo podía colgar su ropa e ir a chapar o como yo a mirar el horizonte al atardecer {totalmente adictivo}, dos ascensores por edificio, no uno solo. Eso sí: no tenían balcón como sí tuvieron las torres más altas construidos para personal policial [Savio III, inauguradas para 1983] a mediados de los años ochentas. Horrible y pedorro pero lo tenían. Fijate que en esta foto se ven los balcones. Y en esta mejor aún.

Lo que he pateado por el Parque de la Victoria a los 14/15!

Recuerdo que me metía en esas obras cercanas [la torre más próxima al edificio 101 del plan Savio III] a mi hogar traspasando los límites y subiendo por escaleras en la construcción de una de esas torres. Nunca olvidaré el vértigo del hueco del ascensor, todo oscuro, un miedo que erizaba la piel, todo sin barandas ni nada que nos sostenga. Pero subimos. Ni recuerdo con quien, pero solo en la aventura no estaba. Habremos llegado hasta el 4to/5to piso, que eso para niñitos era una barbaridad.

Ponete a pensar que éra(mos) escaladores de árboles, plus vivimos por unos 10 años muy alto en el piso 12, o sea que la altura ya estaba en nuestro DNA. Subir cada vez más alto era como adictivo y se sentía bien para mi. Era como cuando hacías cada vez más trucos con la bici BMX. Y yo terminaba magullado porque buscaba ser el mejor, no importaba, la idea era dominar cada vez más trucos con la bici, ser más y más osado.
Era eso: ir más allá de lo permitido. Ir directo hacia lo prohibido. Ir right to the end.

Cómo no me incineré en mi propio fuego? Cómo no morí tras haberlo intentado dura e inconscientemente durante al menos mis primeras dos décadas de vida? 
Ese es el milagro de la vida. La Estrella que tengo. Los Ángeles que me cuidan. El atino de la acción que me salva la vida y no me la quita. El milímetro exacto. El músculo que llegado el momento respondió OK y no me falló. Vivo.

Haberme expuesto tantíssimo y no morir. Y crear más vidas en el camino. Y favorecer otras tantas. Y seguir en modo guardián ON del medioambiente, de mi abuelita, de tener un rol tanto institucional como individual con la crisis climática. Una actitud responsable no la que tuve en mi larga larguísima teenage, ponele.


Mirá: no hay mejor forma de ir más allá sino exponiéndose entero.

Por eso me atrajo enormemente el surf desde el año 1990. Kelly Slater llamó mi atención en el verano de ese año cuando fuimos a MarDel y de causalidad me compro una revista SURFER. Ahí me volví FAN del deporte. 

Nunca lo pude practicar con tablas de verdad, ni profesionales ni las grandes de madera para principiantes, nada de eso. Miraba los docus, aprendía y hoy en día sigo haciendo lo mismo.

Durante la última década me he comprado varias tablas para honrar a ese niño que jamás pudo hacer surf de verdad en las olas del atlántico buenosairino ni del mundo. Así que he conseguido para mi y para otros tablas tanto de sandboard como de skim y bodyboard (de ese modo sí pude surfear olas y darme el gusto un par de veces pero no te parás en la tabla como en el surf) y me quedé con muchas muchas ganas de hacer Kite Surf de momento... Me había agarrado en 2012/2013 una fiebre total con el deporte. Pero la falta de recursos me dejó en tierra. Una vez más.

Algún día FuckSi!



E
l caso es que desde muy pequeño salí a buscar al miedo. Enfrentarlo. Ganar XP. Generar músculo mental ante la adversidad que cuando éramos niños, cuando éramos teens era la norma. 

Tanto la falta de recursos, como de oportunidades hacía que con lo que tengas a mano te hagas crack, bah! Ese fue mi caso. Lo que invitaba a que uses tu mente, tu creatividad, tu inteligencia para salir adelante. Mi caso con el golf por ejemplo. Era crack, un zurdo que la rompía, plus le pegaba re bien a la pelotita, ganaba en ésos partidos informales con los chicos del barrio. Todo con lo que teníamos a mano. Las pelotitas, los ticks (no sé por qué la gente los llama clavos hoy en día pero entiendo que por la forma) eran de verdad. Punto.

Qué buena forma de aprender! Luego están los estudios académicos claro, ese es el método que no me gustó nunca at all. Estar sentadito, calladito en el aula, tratando de asimilar contenidos que te administraban de una forma soporífera, a mi, justo a mi que era todo aventura y exploración. Inquietismo extremo! Y jamás jamás quedarme calladito.

Por supuesto que no hubo forma, bah! no es que no la hubo sino que en la primaria y en la secundaria excepto los últimos, diría, tres años, entró con sangre. Pues mi vieja al menos a mi, me daba con todo por ser callejero, burrito, contestador, vago, y atorrante. Y luego a partir de los 14: algo fumeta legal e ilegal a los 17, vicioso del pucho, el sexo, el alcohol y estudiar lo menos de lo menos hasta los 18. Me agarró poco el tema del choreo diría que a los 14/15 años y nada más. Me re abrí del tema y de esas gentes ASAP. Sino también estaba en ésa. Soerrta la mía ah?

Carne de cañón recuperado que serviría para mil batallas más. Aquí estamos a los 47th year old dando batalla siempre siempre de pie y jamás hasta ahora nada que amenace mi reinado de paz, amor, familia,  tranquilidad y estabilidad. Algo que supe construir recién a partir de mis middle treintis. Tarde, pero es lo que se pudo hacer con calidad asegurada.

Mirar a la muerte de frente para mi no tiene sentido (nonsense) porque no es que mirás a algo o a alguien, es un momento en su plenitud, etéreo, fugaz, ahí mismo ahí está, estás vos into the moment y nada más que eso. Breve lapso de vida que pasa rauda mientras te la re jugás por un momento de adrenalina pura, por un momento de amor, por trascender haciendo lo prohibido a ver qué pasa, por dar la vida por una chica, por un amigo, por la banda, por lo que uno cree, por el sistema de creencias que fuimos construyendo desde que procesamos realidad since childhood. Por experiencia.

Quien carajos decía que vivir solo cuesta vida!? Qué crack. Si es justo eso. CRACK.





BTW

Derun me gusta más que Zuma Dionys. Más ethnique, more haunting electro-ambient music. Anyway, a ambos le extraje gemas porque negro minero toa la vía. Pronto listitas Best Of 2022 de ambxs magic sounds.


UPDATED!





BTW2

Ciertamente, es un momento de mierda para ser niñx, ser joven, tener veintis con conciencia social, pero en la plenitud de la vida y ser una persona informada sobre lo que pasa outhere @ Ucrania con la invasión rusa para que desista de su afán europeizante y así acercar las fronteras de la NATO a Rusia.
 
Entender que estamos peligrosamente cerca de un invierno nuclear donde nada ni nadie podría sobrevivir es algo tristísimo para una persona que tiene toda la vida por delante. Jóvenes que ya vienen apaleadxs por el costo de vida en las ciudades, la tremenda falta de oportunidades para la gran mayoría que no tiene los estudios que requiere el mercado {same old same old}, el cambio climático, la crisis del plástico en los océanos, las sequías, los incendios forestales y la desaparición de especies, la inflación argentina que es super tóxica para el bolsillo. Palo y palo!

Pero chekate este video, en 1986 a mis bellísimos 11/12 años, este era un mundo mucho muuuucho más peligroso que el que vivimos today. Solo que no lo sabía(mos). Y Era requete feliz a pesar, y gracias a, las adultas que nos criaron. Amén to that!
Recuerdo que en ésa época yo tenía un crush bárbaro con una cancioncita de Sting: Russians (1985).

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